Desde nuestra empresa especializada en la enmarcación de cuadros en Madrid centro, aprovechamos esta nueva entrada para explicarte brevemente cómo han evolucionado los marcos a lo largo de la Historia.

Esta técnica tiene sus orígenes en el antiguo Egipto, Grecia y Roma donde los frescos y mosaicos eran bordes pintados alrededor de la pintura.

Durante el siglo XIII, las pinturas se realizaban sobre tablas de madera cuyo borde, haciendo las funciones de marco, se decoraba según el estilo de la iglesia. Para evitar que las obras se arquearan, pronto surgió la necesidad de colocar refuerzos de madera en los bordes de las pinturas. Durante este tiempo, los marcos se consideraban parte de la pintura.

El gran cambio, se experimento durante los siglos XIV y XV. Las obras de altar eran paneles pintados sujetos por bisagras y con molduras ricamente ornamentadas, muchas veces acompañadas de oro y piedras preciosas. Con la llegada de la pintura de caballete, los marcos se comenzaron a tratar como una forma separada de la obra, aunque en armonía con ésta. Solían estar eran realizados por el propio autor.

Fue durante el Renacimiento, por la cantidad y diversidad de pinturas, encargadas no solo por la Iglesia sino también por mercaderes y nobles, cuando se desarrollaron diferentes tipos de marcos Como especialistas en la enmarcación de cuadros en Madrid centro, te recordamos que fue en el siglo XVI, en Italia cuando se sentaron las bases del enmarcado. Estos marcos recargados y ostentosos como lo serian en diferentes países durante mucho tiempo. Durante el reinado de Luis XV los marcos comenzaron a formar parte nos solo de pinturas sino también de espejos y tapices.

El enmarcado se convirtió en un procedimiento mecánico a finales del siglo XIX.

En Cano 1907 disponemos de una amplia selección de cuadros y grabados.